LA PLUJA A BARCELONA

Si "la lluvia en Sevilla es un maravilla", com és al lluvia a Barcelona?

Si hi ha un llibre que pot oferir-te una resposta és Sin notícias de Gurb d'Eduardo Mendoza. Només un marcià podia adonar-se. Ho diu amb una frase amb molta punta:  

"En Barcelona llueve como su Ayuntamiento actua: poco, pero a lo bestia".

Això de poc però a lo bestia ens ho explica bé un d’aquells afortunats que vivien del cuento, el Hans Cristián Andersen que l’any 1862, des de la seva habitació al Hotel Oriente, a la Rambla, explicava com era de terrible la pluja que va caure de sobte a la ciutat

"Todo eran gritos y carreras; desde mi balcón vi cómo echaban montones de grava delante del hotel. Las calles empedradas de la Rambla eran un creciente y arrollador río. Color café con leche tenían las aguas que bajaban bordeando la calzada del paseo; consigo arrastraban las casetas de madera, las mercancías, los carros y barriles; todo cuanto hallaba a su paso; calabazas, naranjas, mesas y bancos salieron navegando; incluso un carro desenganchado, cargado de porcelana, fue arrastrado por la corriente a varios metros de distancia. Dentro de las tiendas se movía la gente con el agua hasta las caderas; los más robustos, desde el interior del local tensaron unas cuerdas sobre el nivel del agua, enganchándolas en los árboles de la parte alta de la rambla, de modo que las señoras tuvieron donde agarrarse al andar entre la arrolladora corriente. Jamás había yo comprobado la magnitud del poder de las aguas, ¡era espantoso! Avanzaban ya por encima del estrado del paseo: la gente huía, clamaba, gritaba. Los tejados y las ventanas estaban abarrotados de gente. Por la calle navegaban árboles e inventarios. El nivel del agua, al parecer, seguía ascendiendo. Se dijo que dentro de las iglesias cantaban misa los sacerdotes con el agua hasta la cintura.

"Transcurrida una hora, comenzó a disminuir la inundación; el agua descendió y la gente se agolpaba en las calles laterales para contemplar las consecuencias de la catástrofe. Yo les seguí a través de un lodazal espeso y amarillento, logrando así avanzar con dificultad."