TESTIMONIS DEL PARK GÚELL, LECTURES PER PASSEJAR-SE PEL PARK

Explicava el comte de Güell al permís demanat a l’Ajuntament el 1904 el que havia de ser el seu projecte. El lloc apareix com a Montaña pelada al barrio de la Salud, en la heredad Muntaner de Dalt:

«para urbanizar los terrenos que posee en la Montaña pelada y se denominarán Park Güell»

«[...] se ha proyectado como un parque en el que los paseos, caminos y atajos servirán de calle, y en el que habrà jardines, bosques y demàs servicios generales, y en el que se diseminarán las casas, precisamente aisladas, rodeadas cada una de su jardín, y con sus paseos y caminos particulares. Su nombre será Park Güell. [...] Las condiciones de un parque exigen una vigilancia muy especial para su conservación, y, siendo poblado, para la seguridad de sus habitantes. 

[...] Con lo expuesto y con los planos que se acompañan basta para hacerse cargo de la importancia y conveniencia de esta urbanización, la cual ha de contribuir poderosamente a la población y belleza de una muy importante barriada de nuestra ciudad»

«la situación de los terrenos que se trata de urbanizar, […] unido á sus excelentes condiciones higiénicas que les han valido el renombre de barrio de la Salud, y á su proximidad á la urbe barcelonesa, los hacen muy á propósito para torres donde vivir cómoda e independientemente los habitantes de Barcelona sin dejar de vista sus negocios habituales»

«Con el fin de que la heredad Muntaner de Dalt [...] conserve perpétuamente el carácter de Parque urbanizado que, respondiendo á los fines de belleza, recreo, higiene y salubridad, quieren tenga, los Señores otorgantes Don Eusebio Güell por sí y sus sucesores se obliga, [...]».

AMCB, Fons Ajuntament de Barcelona, Q127, Obres majors, exp. Fo-2882/1904, 26 de octubre del 1904.

I en una carta manuscrita del fons Comillas Gúell al ANC interessant per veure el caràcter comercial del projecte:

«Dadas las ventajosas condiciones que ofrece por su inmejorable posición topográfica, tiene el que suscribe el propósito de convertir aquella extensa propiedad en un ameno parque, en el cual se puedan levantar elegantes casas o chalets, circuyendo su total perímetro una pared de cerca con sus verjas de entrada, portería y demás dependencias anexas, con su conserje encargado de su vigilancia y servicio interior, que conserven al proyectado parque el carácter de propiedad privada. [...] tengo el gusto de dirigirme á V. [...], por considerar que su aptitud profesional y sus numerosas relaciones han de proporcionar [...] un [...] intermediario entre el dueño de la referida finca y los particulares á quienes pueda convenir la adquisición de uno ó más solares con el objeto de convertirlos en casas para vivienda perenne ó para casas de campo formando un extenso parque á semejanza de los que existen en Inglaterra. La situación del parque en proyecto no puede ser mejor».

document manuscrit, Fons Comillas-Güell, ANC

La zona havia de ser popular, equiparable al Montjuïc de les fontades. Entre els costums ciutadans hi ha anar a la muntanya pelada segons l’Auca del Sr. Esteve

«S’endurien la minyona, l’arroç, la caçola, el pollastre, el congre, els muscles, i l’ensiam; surtirien de bon matí; pujarien a n’el cotxe de Gracia, anirien a n’el lloc més camp que hi havia a n’els volts de la ciutat, a la Montanya Pelada, dinarien patriarcalment [...]».

Santiago Rusiñol, L’auca del senyor Esteve, (1907).

El primer que es va fer van ser els treballs d’explanació dels terrenys, durant aquest es troben coves:

«Hemos visto entre los viaductos cercanos al teatro y en la parte media de la colina de la iglesia, sombríos boquetes abiertos en el terreno como madrigueras labradas allí por algún ser viviente de los tiempos trogloditas [...]».

Salvador Sellés i Baró, «Park Güell», Asociación de Arquitectos de Cataluña. Anuario para 1903,

 

Els següents treballs són la realització dels viaductes també anomenats ponts o, si ens centrem en la seva part baixa,  porxos:

«Parque Güell. Dirigidas las obras de este parque, propiedad del Sr. Conde de Güell, por el eminente arquitecto Gaudí, autor del proyecto de la Sagrada Familia, ofrece éste aspecto de grandiosa originalidad y de riquísima fantasía que revelan todas las obras del arquitecto-poeta».

«Hábilmente combinadas con los desmontes naturales se levantan aquí y allá, soberbias mirandas de una originalidad incomparable, puentes, terrazas y avenidas, todo concebido en un sueño de poeta y hecho realidad en el Parque Güell por medio de sistemas de construcciones por demás originales».

«La entrada al Parque Güell está gravada para el forastero con un impuesto destinado á fines benéficos. Un vale de 4 entradas que facilita el portero, 2 ptas.».

J. M. Folch i Torres, Select-Guide, «Barcelona», Sociedad de Atracción de Forasteros, Barcelona, hivern del 1910-1911

«En los paseos y avenidas ha agotado los más ingeniosos recursos de imaginación, suprimiendo en general los terraplenes, que substituye por viaductos rústicos».

«pilares huecos y bóvedas tabicadas, revestidos ambos elementos, de piedras informes unidas por medio del cemento».

Bonaventura Bassegoda [i Amigó], «Cuestiones artísticas. El parque Güell», Diario de Barcelona, 14 de gener de 1903 

Dels viaductes s'han dit belles paraules, expressions que són  descripcions poètiques, el park aixeca passions:

“cataclismos geológicos”,
“montaña y construcción confundidos”,
“fuegos artificiales en piedra”,
“obra del Merlín y el Wagner de la arquitectura”.


Continuen els treballs al Teatre Grec o Teatre de la Natura, la gran esplanada al centre del park:

«Recreos físicos, al par que de cultura, debían tener un lugar de acción en este parque. [...] ¿qué mejor que la cuenca que forma una parte del terreno para instalar un teatro griego? ¿No lo hacían así en sus tiempos los artistas helenos, aprovechando las faldas para graderías, la cuenca como tornavoz, el llano como escenario y el frente como inimitable y espléndida decoración natural? Pues aquí se ha hecho una cosa semejante».

el «sport [...] las carreras, football, lawn-tennis y otros juegos apropiados, pueden entretener con frecuencia los ratos libres de los moradores y de amigos suyos»

«la gradería en vez de ser fija, pétrea, será de quita y pon, de madera y hierro, para que no estorbe en los momentos en que no deba utilizarse».

Salvador Sellés [i Baró], «Park Güell», Asociación de Arquitectos de Cataluña. Anuario para 1903

«En el Parc tingueren lloc explosions memorables de altes idealitats catalanesques. I Don Eusebi [...] no tingué mai un no quan se li demanà l’ús del Parc per a expansions de l’ànima catalana, radiosa per la glòria del triomf».

Miquel d’Esplugues, El primer Comte de Güell: notes psicològiques i assaig sobre el sentit aristocràtic a Catalunya, Barcelona, Arts Gràfiques Nicolau Poncell, 1921

Entre les moltes activitats que es fan al park

«Inauguración de la película única en el mundo con vistas panorámicas del fantástico “Parque Güell”, hechas por Napoleón para completar el espléndido paseo de coche Macaya en dicho Parque. Sesiones dedicadas y con asistencia de la sociedad organizadora, Autoridades, Círculos, Sociedad de Sport de Barcelona y el público cultísimo que frecuenta este clásico Cinematógrafo desde la invención Lumiere; película callada (solo ruido de coches y automóviles)».

La Vanguardia (7 de febrer de 1905), pàg. 9

«el parque de Güell, un sitio envidiable para dar fiestas, como no creo que lo tenga otra ciudad, sobre todo con aquel clima y aquellas bellísimas vistas sobre el mar!».

Carta de la Infanta Maria de la Paz de Borbón, La Correspondencia de España, núm. 19674 (24 de desembre de 1911), pàg. 4.

L’Esquella de la Torratxa es va riure del comte obsequiós

 

«Ja sé que a les persones règies se les acostuma a invitar a una gran casera, però, com que no’s pot matar tot lo que es gras, aquí, a falta de ciervos s’han hagut de contentar ab uns quants rovellonets»

L’Esquella de la Torratxa, 1717 (24 de novembre de 1911), pàg. 739

 

La meita de la plaça es sosté per la Sala Hipòstila

«una gran planicie con un grandioso pórtico de estilo semejante al dórico (por ser el que mejor se enlaza con la accidentación campestre), en la cual habrá un bazar de venta de los objetos más indispensables á la vida de los habitantes del Parque».

Bonaventura Bassegoda [i Amigó], «Cuestiones artísticas. El parque Güell», Diario de Barcelona, 14 de gener de 1903

«bazar de ventas de artículos de más perentoria necesidad en todos los ramos».

«Estas columnas respiran un sentimiento clásico muy intenso, pero á pesar de todo, modernizado».

Salvador Sellés [i Baró], «Park Güell», Asociación de Arquitectos de Cataluña. Anuario para 1903

 

En total s'han calculat que al projecte elpark estaria dividit en uns 60 solars

«La mayor parte de los espacios intervías están divididos en solares, que en número de unos 60 y de unas dimensiones de 30 a 35.000 palmos forman la parte aprovechable del parque. Estos solares, ya deslindados, son de figura más o menos triangular, [...] y tienen ya los cimientos de sus paredes divisorias y un basamento señalando su centro de gravedad, punto donde se emplazará el centro de figura de la casa. La división se ha efectuado teniendo en cuenta que todos obtengan expedita comunicación, buenas vistas y conveniente orientación».

Salvador Sellés [i Baró], «Park Güell», Asociación de Arquitectos de Cataluña. Anuario para 1903

«Y lo que constituye la parte esencial es la división en 60 áreas o solares [...] miden unas dimensiones que fluctúan entre veinte y treinta mil palmos y son de forma triangular teniendo sus lados en dirección de las mínimas pendientes del terreno».

Bonaventura Bassegoda [i Amigó], «Cuestiones artísticas. El parque Güell», Diario de Barcelona, 14 de gener de 1903

S'ha apuntat que el motiu del fracàs del projecte de jardí urbanitzat van se les normes estrictes

«Existían unas Bases que redactaron los Sres. Güell y Gaudí, el primero como estabiliente, en las que figuraban varias condiciones a las que tenían que sujetarse los compradores de los solares, a fin de que ningún propietario pudiera perjudicar al vecino. Estas bases fue lo que impidió la venta de los terrenos por no quererse sujetar nadie á ellas y querer ser dueños absolutos de la finca, para hacer lo que buenamente quisieran. Entre lo expuesto y la carencia de medio de transporte desde la plaza de Lesseps al Parque contribuyó también a fracasar el asunto».

Julián Bardier Pardo, Extractos memoriales de las relaciones de los Pardo con Don Antonio Gaudí durante la colaboración que tuvieron con dicho Sr. en la construcción del Parque Güell (mecanoscrit a la Càtedra Gaudí)

Al seu excel·lent llibre, El Park Güell i els seus orígens, 1894-1926 (del que he pres totes les cites), Mireia Freixa Serra i Mar Leniz Sánchez  a partir dels diversos documents conservats, sintetitzen aquestes normes prèvies:

1. Solars edificables i condicions:

per tal que l’heretat «Muntaner de Dal» conservi perpètuament el caràcter de parc urbanitzat,  responent a les finalitats de bellesa, esbarjo, higiene i salubrita

1.a. No es podran destinar mai a solars edificables més que els destinats a aquest efecte, segons el projecte i plànols formulats per l’arquitecte Antoni Gaudí, conservant sempre la resta dels terrenys per a camins, places, passejos, viaductes, ponts, grutes i altres serveis d’ornament, utilitat, higiene i esbarjo comuns als diferents solars.

1.b. Els solars edificables s’hauran de subjectar a les limitacions i condicions amb què podran edificar-se, de manera que aquestes condicions i limitacions tinguin el caràcter i força d’unes ordenances que emanen de l’autoritat.

 

2. Obligació de construir:

l’adquiridor haurà de millorar el terreny en el termini d’un any des de l’adquisició del solar, construint-hi un o més edificis, i dedicant a jardí, cultiu o bosc la part no edificada.

 

3. Superfície edificable:

només es podrà edificar la sisena part del terreny adquirit, tenint en compte que, a aquest efecte, no es consideraran com a edificacions les galeries o els cossos construïts amb vidre, les glorietes, els umbracles i els hivernacles. Tot això per tal que en tot moment hi hagi una superfície considerable de bosc, cultiu o jardí.

 

4. Obres d’explanació:

totes les obres d’explanació que s’hagin de fer al terreny, tant en la sisena part edificable com en les cinc sisenes parts restants destinades a jardí, cultiu o bosc, aniran a càrrec de l’adquiridor.

 

5. Emplaçament de l’edifici:

per tal que la situació i alçada d’unes construccions no perjudiqui a les altres del parc, l’edifici podrà col·locar-se tocant al camí o al centre del solar, però sempre haurà de guardar respecte del veí la distància que marqui un angle de 45º, deixant una zona sense edificar d’una amplada mínima de 3 m, a no ser que aquest perímetre limiti amb un camí o plaça. Les restriccions anteriors no afecten els acabaments o coronaments dels edificis, els cossos construïts amb vidre, les galeries, les glorietes i els umbracles o hivernacles.

 

6. Alçada de les tanques:

les tanques que es construeixin en els perímetres del solar, en la part en què excedeixin de 80 cm, només podran ser amb reixes, filferro espinós o vegetació. Els pilars per sostenir les reixes i altres tanques d’aïllament podran tenir més alçada que la indicada, sempre que no superin els 2,80 m.

 

7. Usos:

els solars no es podran destinar, sota cap pretext, a fàbriques, tallers, forns de rajoleria o de coure pa, ferreries, hospitals, clíniques, sanatoris, hotels, fondes, restaurants, allotjaments, cafès, xocolateries, berenadors, botigues, dipòsits de drogues o matèries explosives, magatzems, ni en general a l’exercici de cap indústria, ofici o professió que perjudiqui o incomodi als propietaris del parc o que no corresponguin al caràcter de la urbanització.

 

8. Arbres existents:

no es podran tallar ni arrencar els arbres dels solars que, a l’alçària d’1,5 m, tinguin un diàmetre de 15 cm o més. En cas de fer-ho, l’adquiridor haurà de pagar la quantitat de 50 ptes. per cada arbre arrencat o tallat. S’exceptuen els arbres emplaçats al lloc on l’adquiridor edifiqui.

 

Diversos autors han trobat en això les raons del fracàs del negoci del comte

«Por muy importante que fuera el emplazamiento del parque para quienes podían construir allí, el Parque Güell habría impuesto restriccions contractuales a los planes de una burguesía emprendedora que buscaba augmentar —y no reducir— su autonomía vital».

Conrad Kent, Dennis Prindle, Hacia la Arquitectura de un Paraíso: Park Güell, Madrid, Herman Blume Ediciones, 1992

«No debieron ser poco influyentes factores como lo estricto de las normas y condiciones establecidas para la edificación de las parcelas y, sobre todo, la imagen de palacio-gueto del conde Güell, que reducía al resto de habitantes al papel de súbditos en la corte del reciente aristócrata. Quizás todo un conjunto de condiciones que aquella misma burguesía barcelonesa hacia la cual se dirigía la iniciativa no estaba interesada ni dispuesta a aceptar».

José Antonio Martínez, Elías Torres, Park Güell, Barcelona, Gustavo Gili, 2002

«La burguesía que sí apuesta por el Eixample, a su vez, tiene en poca consideración la urbanización del Parc Güell: lo visitan, celebran fiestas y encuentros en él, pero nunca compran allí una parcela. Quizás no lo entienden. ¿Cómo podrían competir en lujo e imaginación con unos chalets alejados que nadie vería?».

Patrícia Gabancho, «Un genio complicado en una ciudad convulsa», Barcelona metròpolis mediterrània, 58 (2002).

El 1926, després de 5 anys de negociació, el Park s’obria com a parc públic

«En vista de haber manifestado la Dirección de Parques públicos que los diversos servicios del Parque Güell están en disposición de ser entregados al público, el alcalde, acompañado del teniente de alcalde delegado de Obras públicas, ha dispuesto sea abierto al público a partir de mañana lunes. Dado el carácter de dicho Parque, la Alcaldía espera que las personas que lo visiten respetarán las plantaciones y decoración del mismo. En el Parque Güell estará prohibido organizar comidas y meriendas, así como encender fuegos».

La Vanguardia,  núm. 19401 (25 d’abril de 1926), pàg. 10